Señor Jesucristo |
Enviado por el PADRE y
Ungido por el Espíritu, que has
confiado
a tus discípulos el anuncio de la
salvación,
para que llegue hasta los confines de
la tierra,
suscita en América Latina una nueva
Primavera de vocaciones.
Tú que conoces a cada uno por su
nombre,
y tienes palabras de vida eterna,
renueva
a lo largo del Continente de la
Esperanza,
la invitación a dejarlo todo y seguirTe,
para que muchos jóvenes se entreguen a
Ti,
en el ministerio sacerdotal o en la
vida consagrada,
dedicándose por entero al servicio del
Evangelio.
Tú
que confías a tus amigos las palabras del Padre,
se
el único Señor y Maestro de todos los llamados.
Derrama
sobre las comunidades eclesiales
los
dones de tu Espíritu, para que una nueva
Generación
de apóstoles anuncie tu resurrección,
a
todos los hombres y los convoque en tu Iglesia.
Renueva
en todos los bautizados el apremiante
llamado
a la Nueva Evangelización, para que
sean
testigos de tu verdad y de tu vida, en medio
de
los hombres y mujeres de nuestro tiempo.
Te
lo pedimos por intercesión de la Virgen María,
modelo
de la entrega total a su servicio y Madre de todos
los
que llamas a ser apóstoles de tu Reino.
San Juan Pablo II