Rincón de oración
¡SEÑOR de la agonía!
Gracias
por tu bondad…
Me
miras con tu rostro sin cara.
Me
tomas en tu ausente mano derecha y me
sostienes
entre tu lastimada mano izquierda.
Me
sientas en tu mutilada pierna y me
guardas
en las cavidades de tus llagas.
Me
sostienes para que no caiga,
me
apoyas cuando flaqueo y me
perdonas
cuando la sombra me ciega.
El sol
decae, la debilidad me quebranta.
Gracias
Señor porque sin dar de lo que recibo,
sin
alumbrar, de la LUZ que me das,
ni aprender,
de lo que me enseñas,
hay
quienes me acogen, protegen y perdonan!
Gracias Padre porque me aceptas en tu corazón.