Tú Oh Dios que eres la Luz
Señor Jesús!
Trinidad Santa que eres un solo Dios.
Permite que mi plegaria hecha súplica llegue a Tu Reino,
para implorarTe
misericordÃa por Benedicto XVI, quien en
su corto tiempo
como Sumo PontÃfice ha tenido tribulaciones
por la Iglesia
Católica y cuya humildad ha sido motivo de ejemplo
para nosotros porque
sin ser responsable de cuanta ignominia
se divulga, ha
puesto la cara y de rodillas ha pedido perdón a los
pueblos.
Padre que tu Reino
se haga en él y tu Gloria fortalezca
su espÃritu.
Que la Luz de tu
EspÃritu ilumine su entendimiento
para seguir al frente
de nosotros y tu iglesia.
Llénale de paz su
corazón para que no desfallezca y Tú, a su lado, lo
s o s t e n g
a s.
Gracias Señor por
escuchar mi petición, es lo que yo ruego, Tú,
mi amado Padre
harás lo que sea conveniente para el
Santo Padre y para tu Gloria.
BendÃcelo y recibe
la intercesión de nuestra Madre, la Virgen MarÃa.
¡Falta misericordia!
El Salmo 58 se hace actual
El Salmo 58 se hace actual
"LÃbrame
de mi enemigo, Dios mÃo; / protégeme de mis agresores;
/ lÃbrame de los malhechores, / sálvame de los hombres sanguinarios. R.
Mira que me están acechando, / y me acosan los poderosos: / sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, / sin culpa mÃa, avanzan para acometerme.R.
Estoy velando contigo, fuerza mÃa, / porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
/ que tu favor se adelante, oh Dios, / y me haga ver la derrota del enemigo. R.
Pero yo cantaré tu fuerza, / por la mañana aclamaré tu misericordia;
/ porque has sido mi alcázar / y mi refugio en el peligro. R.
Y tañeré en tu honor, fuerza mÃa, / porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R."
Salmo 58, Casa para tu fe católica.
/ lÃbrame de los malhechores, / sálvame de los hombres sanguinarios. R.
Mira que me están acechando, / y me acosan los poderosos: / sin que yo haya pecado ni faltado, Señor, / sin culpa mÃa, avanzan para acometerme.R.
Estoy velando contigo, fuerza mÃa, / porque tú, oh Dios, eres mi alcázar;
/ que tu favor se adelante, oh Dios, / y me haga ver la derrota del enemigo. R.
Pero yo cantaré tu fuerza, / por la mañana aclamaré tu misericordia;
/ porque has sido mi alcázar / y mi refugio en el peligro. R.
Y tañeré en tu honor, fuerza mÃa, / porque tú, oh Dios, eres mi alcázar. R."
Salmo 58, Casa para tu fe católica.
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