Participa de la Santa Misa

Orientaciones desde ACIPRENSA, por San Francisco de Sales.

Recopilación  
Procura, con diligencia, participar de la Misa todos los días, para ofrecer con el 
sacerdote el sacrificio del Redentor, a Dios Padre.

Parroquia Madre de las Misiones
En la Iglesia están presentes los ángeles, como dice San Juan Crisóstomo, 
para venerar este santo misterio; estando nosotros con ellos, con la misma 
intención, es preciso que recibamos influencias propicias, a la acción divina 
de Nuestro Señor; se unen los corazones de la Iglesia triunfante y los de la 
Iglesia militante, para ofrendar con El, en El y por El el corazón de Dios Padre, 
y apoderarse de toda su misericordia. 

Sagrario de las HH. Sacramentinas

¡Oh, qué felicidad es para un alma contribuir con sus afectos, 
a un bien moral y espiritual necesarios para el alma.
Si por algún motivo no puedes asistir presencialmente a la celebración de la
Eucaristía, a lo menos envía al templo tu corazón, para asistir espiritualmente.
A cualquier hora del día, mira con el espíritu a la Iglesia, acompaña 
tu intención con el deseo ferviente de participar como buen cristiano y prepara, 
desde el lugar en que te halles, los mismos actos interiores que harías si te 
hallases realmente presente en la iglesia para el Santo Sacrificio de la Misa. 
Para oír Misa presencial o espiritualmente, has de seguir este método:
1.    Desde que el sacerdote sale, prepárate conjuntamente, poniéndote 
en la presencia de Dios, reconociendo tus fallas y pidiendo perdón.
2.    Desde que el sacerdote sube al altar hasta el Evangelio, considera 
profundamente la venida de nuestro Señor Jesucristo al mundo.

3.    Desde el Evangelio, hasta terminar 
el Credo, considera la predicación del sacerdote 
como fortalecimiento para tu fe, homologa 
la palabra del Señor en tu experiencia personal 
y de obediencia a la Iglesia Católica.

4.    Desde el Credo hasta el Padre Nuestro 
contempla espiritualmente los misterios 
de la Pasión y muerte de nuestro Redentor, 
que durante la Consagración, representan 
el Santo Sacrificio, que has de ofrecer a
Dios Padre para su honra y la salvación de tu alma.

5.    Desde el Padre Nuestro hasta la Comunión, 
prepara ardientemente tu corazón para 
recibir al Señor, que viene a ti.

6.    Desde la Comunión hasta el fin, da gracias 
a Dios, Divina Majestad, por el misterio que 
acabas de participar. 
 Da gracias por haber entrado en tu corazón y espera la bendición que te envía 
a través de su ministro. Esfuérzate porque el ejercicio de meditación y oración 

que acabas de vivir, al ofrecer el Santo Sacrificio de la Eucaristía. 

Hermoso para tu vida espiritual, asistir a la celebración en comunidad.  

Si no es posible, benefíciate, participando a través de la experiencia espiritual,  

que te ofrecen los medios.  

¡No al aborto!