¡Oh Virgen Inmaculada!
Dóciles a la invitación de tu voz maternal,
acudimos a tus pies en la humilde gruta donde
"aparecistéis"
para indicar a los extraviados el camino de la oración
y penitencia, dispensando a los que sufren las gracias
y
prodigios de tu soberana bondad.
Recibid, oh reina compasiva, las alabanzas y súplicas
que pueblos y naciones, unidos en la angustia y la amargura,
elevan confiados a Ti.
¡Oh blanca visión
del paraíso, aparta de los espíritus
las tinieblas del
error con la luz de la fe! ¡Oh mística rosa,
socorre las almas
abatidas, con el celeste perfume de la esperanza!
¡Oh fuente
inagotable de aguas saludables,
reanima los
corazones endurecidos, con la ola de la divina caridad!
Haz que nosotros
tus hijos, confortados por Ti en las penas,
protegidos en
los peligros, apoyados en las luchas,
amemos y sirvamos a tu dulce Jesús,
y merezcamos los goces eternos junto a Ti.
Amén - Pío XII
amemos y sirvamos a tu dulce Jesús,
y merezcamos los goces eternos junto a Ti.
Amén - Pío XII
Fotos:-blabayar-