TRISTEZA, miedo, culpa y depresión

Recopilación de algunos conceptos, a este respecto

Si llega la tristeza, desalójala de inmediato.

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: "Ahora me voy al que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: "¿Adónde vas?" Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón”… Juan 16,5-11.

El P. Cantalamessa en su alocución, “Que vuestro amor no sea fingido”. Explica: como dice el Señor: “Vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría”.

P. Pío nos dejó una hermosísima oración, que resumo en súplica de abandono, “Quédate Señor, conmigo porque es necesario que estés presente”. Deriva de la Regla de San Benito: ‘Que en todo sea Dios glorificado’.

Hoy, después de una pausa de tribulación, en la lucha interior 

para no preocuparme, leí un testimonio, que me hizo 

comprender que la depresión nace de la tristeza.

Él explicaba: “estando en una época de depresión, el sacerdote 

me dio una penitencia muy concreta. Mateo 14,30-31. el miedo de Pedro 

cuando Jesús caminando sobre el mar tempestuoso, desespera y en ese 

“momento oscuro”, busca la ayuda de Nuestro Señor, un segundo antes 

de que Jesús le tomara la mano”.

Llega la tristeza cuando confundidos, nos culpamos, por eso el P. Carlos 
Yepes, en una de sus pedagógicas reflexiones dice: “Perdónate Dios te ama”.

El P. Larrañaga llamó “Tiempos Fuertes”, a todo sufrimiento y recomienda: 

“¡Vida con Dios! “En nuestros rasgos negativos, asumir los rasgos positivos 

de Dios. Dejar de ser yo, para vaciarme en Jesús”.

El P. Javier Martín explica que “FE, es la apertura del corazón” y que 

“La paz se encuentra cuando confiamos en Dios”.  “Cristo tuvo que subir 
a la Cruz” y como dice San Pablo: “sufriendo aprendió, a obedecer”.

Qué dijo el Ladrón arrepentido a Cristo, cuando ambos atravesaban similar 
agonía? “Llévame a tu Reino Señor”.

Fray Nelson

“Tanto el miedo como la tristeza son homenajes al poder del mal. 

Si nos resolvemos a admirar las obras de Cristo, su misericordia 

irrumpe triunfante en nuestra vida”.

San Juan Pablo II "No tengas miedo".

En la siguiente cita de San Agustín, he confiado mi paz a sus palabras:

Tu fe es tu justicia, porque ciertamente, si crees, evitar los pecados; 
si los evitas, intentas obras buenas; y Dios conoce tu intento, y escudriña tu 
voluntad, y considera la lucha con la carne, y te exhorta a que pelees, y te 
ayuda a vencer, y contempla al luchador, y levanta al que cae y corona al 
que vence.”

¡NO TE DEJES VENCER, BUSCA A DIOS!