miércoles, 13 de mayo de 2020

¡NO DEMORES SEÑOR!


Tus cansados ojos de mirar, tus lágrimas por llorar y tu infinito 
amor por la humanidad, permitió al MUNDO, después de todos 
los intentos fallidos por matar la LIBERTAD, quitarnos la VIDA 
y en ésta el incomparable ALBEDRÍO de AMOR  y GRACIA. 
Tu alimento EUCARÍSTICO.

De qué sirve respirar, si no estás aquí?
De qué sirve comer, si poco a poco recibimos la invisible 
Eutanasia?
De qué sirven los zapatos, los abrigos, los sombreros, 
las cachuchas, si solo necesitamos las hojas de parra 
de Adán y Eva?
De qué sirve la voz, si no hay a quién hablar?
De qué sirve tener corazón, si no hay a quién AMAR?
De qué sirve dormir, SEÑOR, si al despertar, no nos sorprende 
la esperanza de VIVIR?
De qué sirve soñar, si no estás Tú? ¡Regresa! 
¡OH DIOS! A la EUCARISTÍA!
¿Quién es el hombre, SEÑOR, para que le hayas dado
las llaves de la tierra?
Te habrás arrepentido de haberlas entregado…
Tal vez por eso permitisTe la disciplina, actual.
Recomendado:
https://www.youtube.com/watch?v=voZ4ow9upok&feature=push-sd&attr_tag=RPY-wxVUADqeHEyi%3A6 Reflexión desde el Carmelo. 
Solo hay un camino: Jesús.  

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