Fortalece el alma

 Las personas como tú, como yo, necesitamos protección por la fragilidad de nuestra humanidad y el entorno en el cual nos movemos. La Virgen es nuestra intercesora ante Dios, pídele que no se separe de ti.

Ya que, "en el interior del ser humano se ha talado el bosque de

la sensibilidad y se ha secado el río de la esperanza,

es preciso, ¡Reforestar el corazón!"