sábado, 7 de abril de 2012

El Duelo de María




Comienza al presentar al Niño Jesús en el Templo
y el encuentro con Simeón.-
“Simeón los bendijo y dijo a María, su madre: Puesto está para caída y levantamiento de muchos en Israel y para blanco de contradicción;* y una espada atravesará tu alma para que se descubran los pensamientos de muchos corazones”.
*Aun humanamente, la vida del hijo está más íntimamente unida con la de la madre. Simeón descubre aquí a María un misterio: la mala acogida que su hijo tendrá en
Israel y el dolor que por esto ella habrá de sentír.
Aquí se halla encerrada la Cruz de Jesús y la de María.    
Lucas: 2,34-35
Cantos a la Virgen María
“Tú eres la más pura en el alma y en el cuerpo.
Tú sobrepasas en castidad, en pureza y en virginidad a todas las creaturas.
Tú eres la morada o sagrario de la 
Gracia del Espíritu Santo.
Sobrepasas aun a los seres angélicos en pureza y santidad. 
Héme aquí que yo, manchado en mi alma 
y en mi cuerpo por los vicios de mi vida impura y llena de pecado, me postro ante Ti.

Purifica mi espíritu de sus pasiones, santifica y dirige
mis pensamientos errantes y ciegos.
Dirige y domina mis sentidos:
líbrame de la detestable e infame tiranía de las inclinaciones
y  pasiones impuras, que tú anules en mí el poderío del pecado,
y concedas la sabiduría y la prudencia a mi espíritu en tinieblas
del pecado, sea digno de glorificarte, de cantarte libremente a Ti
que eres la verdadera Madre del que es la Luz Verdadera de este mundo, 
Cristo, Dios Nuestro, pues con Él y en Él, tú serás bendecida
y glorificada por las creaturas visibles e invisibles, ahora
y siempre por los siglos de los siglos. Amén”
 Efrén primer poeta mariano, muerto en el año 373.
 
Oración del Fiat
“Santa María, ayúdame a esforzarme
Según el máximo de mi capacidad
Y el máximo de mis posibilidades
Para así responder al Plan de Dios
En todas las circunstancias 
concretas de mi vida. Amén”
Beato Juan Pablo II


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