Hoy,
8 de febrero, la Comunidad de los Eudistas celebra
la Fiesta Eucarística al Corazón de María.
San Juan Eudes, fundador de la comunidad, la instituyó con estas
palabras:
“El corazón de María se llama Jesús”.
Cuando se dirige a la Virgen María lo hace
con veneración y amor, para él ella es “La
Divina María”, “La Madre Admirable”, “La Madre del Bello Amor”, “Madre de
Misericordia”.
“Madre de gracia y de misericordia, yo te escojo
por madre de mi alma te tomo y reconozco como mi soberana, y, como tal, te doy
sobre mi alma y sobre mi vida todo el dominio que puedo darte bajo Dios. ¡Oh
Virgen Santísima! Mírame como algo tuyo, y en Tu bondad trátame como súbdito de
tu soberanía”.
San Juan Eudes propagó la
devoción
al Corazón de Jesús
y al Corazón de María.
Según palabras del
Padre Gonzalo, para San Juan Eudes, la
“vida sacerdotal era
una oblación y consideraba que:
“...Martir es quien
diariamente muere al pecado”.
Y
enseñaba que:
"Para
ofrecer bien una Eucaristía se necesitarían tres eternidades:
una para prepararla, otra para celebrarla y una tercera para dar
gracias".
La gente decía, respecto de San Juan Eudes:
"En la predicación es un león, y en la confesión un cordero".
Con el Capítulo VI de Marcos, el Padre eudista, Gonzalo Gómez,
en su homilía nos explicó que Jesús fue un hombre de FE, pues
no sucumbió al Plan de Dios, cuando sus parientes lo censuraron,
antes por el contrario, involucró a sus discípulos, enviándolos
a predicar el Evangelio.
También aprendí que Juan El Bautista fue un hombre,
-justo y piadoso, a similitud de Simeón-
Que pese a todas sus virtudes, Juan, con la prédica de:
“Dónde está la verdad, no puede aparecer
la inmoralidad”,
despertó el odio de Herodias, quien solicitó a Herodes,
que lo decapitara.
¡No al aborto!
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