ni hermosura de tiempo, ni blancura de luz,
ni melodía de canto, ni aroma de flores,
ni ungüentos aromáticos, ni miel,
ni maná deleitable al gusto, ni otra cosa que pueda ser
tocada y abrazada con las manos;
nada de esto busco cuando busco a mi Dios.
Mas con todo eso,
busco una luz sobre toda luz, que no ven los ojos;
y una voz sobre toda voz, que no perciben los oídos,
y un olor sobre todo olor, que no siente el olfato;
y una dulzura sobre toda dulzura, que no conoce el gusto;
y un abrazo sobre todo abrazo, que no tiene el tacto;
porque esta luz resplandece donde no hay lugar;
y esta voz suena donde el aire no la lleva;
y ese olor se siente donde el viento no lo derrama;
y este sabor deleita donde no hay paladar que guste;
y este abrazo se recibe donde nunca jamás se aparta.”
Fray Luis de Granada
Agrego y recomiendo con respeto que:
Es la misma Centelleante Luz de que habla San Agustín
- El amor del Sermón 83 de San Bernardo
- La EUCARISTÍA de San Pascual Bailón
- La indulgencia de Juan María Vianney
- La propia Fuente para la "Sed de Dios" que canta
Fray Alejandro Tobón
- El amor incondicional del P. Ignacio Larrañaga
- La peregrinación a Tierra Santa del P. Santiago Martín
- La peregrinación a Tierra Santa del P. Santiago Martín
- La evangelización pedagógica de Fray Nelson
Medina y el P. Santiago Martín
- La sabiduría y humildad del Padre José Antonio Fortea
- Los retiros del Parroquiano de León Magno
- La Reconciliación con el P. Claudio Brualdi
- Las homilías del P. Javier Martín, el P. Orlando Hoyos
y el P. Carlos Yepes
- Los videos del P. José de Jesús Aguilar
- La franqueza del P. Raúl Sánchez, amén de la singular tesis
del P. Ángel Espinoza.
la espiritualidad.
La Iglesia Católica tiene TODO lo que necesitamos
para salvar del DOLOR al AMOR.
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