lunes, 2 de noviembre de 2020

¡Busca... y hallarás VIDA!

Dichoso el que pone su confianza en el Señor. Salmo 145

 

Salmo 50

Misericordia Dios mío por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra mi culpa.

Lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa,

tengo siempre presente mi pecado.

Contra Ti, contra Ti solo peque,

cometí la maldad que aborreces.

Mira, en la culpa nací,

pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero

lávame; quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría.

Aparta de mi pecado tu vista,

borra en mí toda culpa.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,

renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,

no me quites tu santo espíritu:

devuélveme la alegría de tu salvación,

afiánzame con espíritu generoso.

Enseñaré a los malvados tus caminos,

Los pecadores volverán a Ti,

Y cantará mi lengua tu justicia,

Señor, me abrirás los labios,

Y mi boca proclamara tu alabanza. Amén

Salmo 50

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