viernes, 16 de noviembre de 2012

La Palabra que transforma

A veces, por el desconocimiento de la Biblia, se hace duro el transcurso 

por la vida, en el mundo.
Presento y comparto estas lindas lecturas de la segunda carta de Juan, 
y el Evangelio de Lucas, que al interiorizarlas, nos advierten lo fácil que 
es acatar la Palabra del Señor.
Archivo
Refiérese, con señora, a la Iglesia.
Señora elegida: 
Me alegré mucho al enterarme de que tus hijos caminan 
en la verdad, según el mandamiento que el Padre nos dio. 
Ahora tengo algo que pedirte, señora. No pienses que escribo para 
mandar algo nuevo, sino sólo para recordaros el mandamiento que tenemos 
desde el principio, amarnos unos a otros. Y amar significa seguir 
los mandamientos de Dios. Como oísteis desde el principio, 
éste es el mandamiento que debe regir vuestra conducta.
Es que han salido en el mundo muchos embusteros, que no reconocen 
que Jesucristo vino en la carne. El que diga eso es el embustero y el anticristo. 
Estad en guardia, para que recibáis el pleno salario y no perdáis vuestro trabajo. 
Todo el que se propasa y no permanece en la doctrina de Cristo no posee a Dios; 
quien permanece en la doctrina posee al Padre y al Hijo.    2 Juan 4-9

En aquel tiempo dijo Jesús a sus discípulos: "Como sucedió en los días de Noé, 
así será también en los días del Hijo del hombre: comían, bebían y se casaban,
 hasta el día que Noé entró en el arca; entonces llegó el diluvio y acabó con todos. 
Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo 
y acabó con todos. Así sucederá el día que se manifieste el Hijo del hombre. 
Aquel día, si uno está en la azotea y tiene sus cosas en casa, que no baje por ellas; 
si uno está en el campo, que no vuelva. Acordaos de la mujer de Lot. 
El que pretenda guardarse su vida, la perderá; y el que la pierda, la recobrará. 
Os digo esto: aquella noche estarán dos en una cama: a uno se lo llevarán 
y al otro lo dejarán, estarán dos moliendo juntas: a una se la llevarán 
y a la otra la dejaran; estarán dos en el campo: a uno se lo llevarán 
y al otro lo dejarán".
Ellos le preguntaron: "¿Dónde, Señor?" El contestó: 
"Donde está el cadáver se reunirán los buitres".    Lucas 17, 26-37

Podremos interpretar el –cambio de los tiempos-?

No hay comentarios:

Publicar un comentario