martes, 13 de octubre de 2015

Carta 130 de San Agustín 1ª Parte

En el Padre Nuestro, oración espiritual, 
está /implícito/ “lo que necesitamos, mostrar a Dios.” 
/No son necesarias más palabras/:

Por tanto, al decir: Santificado sea tu nombre
nos amonestamos a nosotros mismos para que deseemos 
que el nombre del Señor, que siempre es santo en sí mismo, 
sea también tenido como santo por los hombres, es decir, 
que no sea nunca despreciado por ellos; lo cual, ciertamente, 
redunda en bien de los mismos hombres y no en bien de Dios.” 
Y, cuando añadimos: Venga a nosotros tu reino, 
lo que pedimos es que crezca nuestro deseo de que 
este reino llegue a nosotros y de que nosotros podamos 
reinar en él, pues el reino de Dios vendrá ciertamente, 
lo queramos o no.” 
Cuando decimos: 
Hágase tu voluntad así en la tierra como en el cielo, 
pedimos que el Señor nos otorgue la virtud de la obediencia, 
para que así cumplamos su voluntad como la cumplen 
sus ángeles en el cielo.” 

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