jueves, 15 de octubre de 2015

Carta 130 de San Agustín 3ª Parte

En el Padre Nuestro, oración espiritual, está /implícito/…
“lo que necesitamos, mostrar a Dios.”
/No son necesarias más palabras/:
 “Cuando decimos: No nos dejes caer en la tentación, 
nos exhortamos a pedir la ayuda de Dios, no sea que, 
privados de ella, nos sobrevenga la tentación y 
consintamos ante la seducción o cedamos ante la aflicción.”
“Cuando decimos: Líbranos del mal, 
recapacitamos que aún 
no estamos en aquel sumo bien 
en donde no será posible que 
nos sobrevenga mal alguno. 
Y estas últimas palabras 
de la oración dominical abarcan tanto, 
que el cristiano, 
sea cual fuere la tribulación 
en que se encuentre 
tiene en esta petición su modo 
de gemir, su manera de llorar, 
las palabras con que empezar su oración, 
la reflexión en la cual meditar 
y las expresiones con que terminar dicha oración. 
Es, pues, muy conveniente valerse de estas palabras 
para grabar en nuestra memoria todas estas realidades.” 






 Y, al margen:
Ser, humildemente sinceros,
con nuestros mayores, antes 
de que partan y como el Padre,
ser indulgentes a sus fallas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario