Hermoso compañero de mis noches.
Das paz a mi
alma cuando detecto en mi mano,
tu diminuta figura, en filigrana, de metal tallado.
Este no es mi Cristo en filigrana |
Desgajas en mis dedos los rezos y entre ellos,
tu caricia de atajo…
tu caricia de atajo…
Eres el tibio
ropaje a mis desvelos y estimulante
toque de la flor del raso.
Mi corazón te
invita! Estás ahí, a mi lado…
Inmóvil me
presiento y no respiro, te llamo…
No quiero que te
esfumes, que me dejes orando.
Haces que penetre tu incomparable compañía,
sin la interrupción de la callada noche…
Te llamé muchas veces…Me oísTe?
Hacía presencia el alba…Había silencio.
Esquiva luz me acompañaba, robándole al
anhelo de tu Presencia mi alma.
anhelo de tu Presencia mi alma.
Percibo tu distancia en el silencio y soledad.
Cerca está la alborada.
Reapareces como
el tenue destello de un
sol distante que apenas se cuela por las nubes,
no te veo, te siento.
sol distante que apenas se cuela por las nubes,
no te veo, te siento.
Oh! Cristo Bendito, que haces
Presencia con el amor
del sueño y el desvelo.
En inquietante
esfuerzo por mantenerme
sosegada y FELIZ! Se hunde mi alma
en un
suave letargo…
suave letargo…
Sueño, quiero saber
que estoy despierta…
Siento el roce de un pétalo de rosa,
es mi Cristo Bendito, de metal tallado…
Hoy No pude
ausentarme al despertar el día,
para seguir gozando de mi sueño, con la
ansiedad de sentirTe a mi lado, en mí…
ansiedad de sentirTe a mi lado, en mí…
Abrí la puerta, salí
a buscarTe…
Miré el
Firmamento y te encontré de nuevo…
FuisTe la imperceptible
brizna que recibió
mi rostro como suave caricia al despertar
la aurora. Estabas ahí? Sí.
mi rostro como suave caricia al despertar
la aurora. Estabas ahí? Sí.
Siempre estás en el suspiro de mi despertar…
Oh! Cristo
Bendito, en filigrana, de metal tallado…
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