En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo.
Héme aquí, oh mi amado y buen Jesús, de
hinojos ante
vuestra santísima presencia, pesaroso y arrepentido
de haberos tantas veces ultrajado con mis faltas
y desórdenes.
Dignáos acoger mi arrepentimiento y concededme la
gracia
de meditar devótamente vuestra pasión dolorosa, a fin
de obtener por este medio el perdón de mis pecados
y ganar las santas indulgencias
una de las cuales intento
aplicar por mi y las demás en sufragio de las
benditas almas
del purgatorio. Así sea.
Te adoramos Oh Cristo y te bendecimos,
que por tu Santa
Cruz, redimiste al mundo.
Décima Estación
Jesús despojado de sus vestiduras
Inocentísimo Jesús mío, por los méritos del dolor que
padecistéis, concedednos que sepamos despojarnos de todo
lo que pueda ofender vuestros purísimos ojos y vestidnos
con el ropaje de la santa castidad.
P. Javier Martín – Dejemos que el Señor nos sane.
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