miércoles, 28 de septiembre de 2011

"La salud y el vigor"

Hoy, cuando la soledad y el abandono son los compañeros de los adultos mayores, he reflexionado el porqué buscamos, valga la redundancia,
compañía, aunque sea para una cita médica…

“Muchísimos de cuerpo débil y enfermizo, llegarían a ser fuertes y sanos
con solo dar a Dios la oportunidad de manifestarse en sus obras”.

Quiero decir:

“No te cierres al divino flujo. Haz algo mejor que esto:
Ábrete a él. Solicítalo, fluirá a destruir los obstáculos que lo embarazan”.

“Mis palabras son vida para quienes las oyen, y salud para toda su carne”. Proverbios 4:22.

“Conviene recordar que la salud es tan contagiosa como la enfermedad”.
Por ello, “el mero hecho de persistir en el pensamiento de completa salud
estimula y pone las fuerzas vitales en condición de restaurarla,
           al cabo de cierto tiempo”.
      Persiste con fe en esto que para mí es una oración:
“Soy imagen de Dios, vida de mi vida;
y como espíritu, como ser espiritual,
puedo excluir el mal de mi propia naturaleza.
Abro mi cuerpo -piensa en la parte afectada-
lo abro completamente al creciente influjo de Dios,
que desde entonces fluye y circular por mi cuerpo
intocado el proceso de mi curación”.

Rodolfo Waldo Trine

                                        

Dirigiéndonos al Señor


 Reflexión para el entendimiento del Padre Nuestro

 Por qué? Por la dimensión religiosa del ser humano, en la vida espiritual.

Todo hombre tiene una dimensión religiosa de crecimiento en la vida espiritual y de ahí su gran necesidad de comunicarse con Dios,
sea del credo espiritual que sea.

“Padre Nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre”.

Como? Con el agradecimiento y alabanza de lo recibido por Dios.

Nos comunicamos con Dios para agradecer cuanto de Él recibimos y tenemos; para comunicarnos y que aunque todo lo sabe, encuentre en nuestros pensamientos o palabras nuestro sentir espiritual.

“Venga a nosotros tu Reino y hágase tu voluntad, así en la tierra como en el cielo”.

Para qué? Para saber el plan que el Señor tiene para cada uno de nosotros y encontrar la misión individual.

Necesitamos de Dios para realizarnos como seres espirituales, saber para qué fuimos creados, para encontrarnos con el sendero trazado y no desviar el camino de la misión para la cual fuimos creados.

 “Danos hoy nuestro pan de cada día y perdona nuestras ofensas, como nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.

Aunque no se obtenga inmediatamente que oramos, 
lo que estamos pidiendo, y
 Dios suprima nuestros sufrimientos, 
la oración nos da paz y luz para
resolver en el tiempo de Dios lo que más nos conviene
y en la dimensión que podemos manejarlo.

“No nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal”. “Amén”

Fuimos creados con “libre albedrío” y tomamos decisiones sin contar con Dios,
Él lo respeta.
Culparlo de nuestras adversidades es falta de conciencia clara y pura.

Al no recibir lo que pedimos, debe ser porque no nos conviene 
o porque vendrá algo mejor.  

Dios no está a nuestro servicio, lo que nos concede es por amor.

“El Padrenuestro, origen de la oración, dada por Dios, a sus apóstoles,
 es la profundidad de todo tiempo y necesidad del ser humano,
que le hemos quitado, por rezar más por constancia, que por consecuencia y causa”.

Hay quienes dicen que un teólogo alemán escribió de cada solicitud,
del Padre Nuestro, un libro.


Hay diferentes formas de orar, mental, contemplativa, verbal y de alabanza.

Agradecer, no pedir...

Gracias Señor, por los dones con que me has bendecido.
Gracias por la salud y la alegría, por los días felices de mi vida.
Gracias, Señor, por el descanso y el sueño tranquilo.
Gracias por los bienes de la tierra, las aguas, y las oportunidades 
de trabajo remunerado.
Gracias por mis seres queridos, las personas de mis afectos, los amigos.
Por las personas que me brindan su tiempo, su apoyo y su confianza.


Gracias por su bondad y su cariño.
 Gracias, Señor, por tanta gente buena que encuentro en mi camino.
Gracias por las tribulaciones y desiertos. Por los momentos difíciles de mi existencia.
Gracias por los seres que en su desdén, fortalecen mi fe.
Gracias por el tesoro de tu Gracia que me da fortaleza y seguridad.
Gracias, Señor, por seguir a mi lado, sosteniéndome, amándome.


Haz que comparta con gusto lo que tengo y no lo que me sobra.

martes, 27 de septiembre de 2011

If you forgot to pray in Spanish,


 then pray in English.
Sign of the cross
In the name of The Father and The Son and The Holy Spirit. Amen


SALVE

Hail Mary Queen, Mother of Mercy,
Hail our life, our sweetness and
our hope. To thee to we cry, poor
banish children of Eve; to thee do
we send up our our signs, mourning
and weeping in this valley of tears.
Turn then most gracious advocate
thine eyes of mercy toward u and
after this, our exile, show unto  us
blessed fruit of thy womb. Jesus,
O clement, o loving o sweet
                                                Virgin Mary!

domingo, 25 de septiembre de 2011

Oración de Bendición

 Padre Santo,

en el nombre de Jesucristo y con la intersección de  la virgen María y de la Santa Iglesia queremos comunicarnos en forma sincera y honesta Contigo
y todos nuestros hermanos.
Queremos hacer honor a Cristo y presentarnos como una carta de Cristo, queremos que Tú nos regales el don de tu Espíritu y que grabes en nuestros corazones tus mandamientos.


Señor, danos vida por medio de tu Espíritu Santo, y haz que volvamos
a una vida nueva, llena de tu presencia santa. Derrama sobre nosotros tus bendiciones y que brille la Luz en medio de tinieblas,
para que irradiemos y demos a conocer la Gloria de Dios,
como brilla en el rostro de Cristo. 


Cólmanos con tus dones y carismas, y especialmente te pedimos nos des:
la paz, la sencillez, la serenidad, la templanza, la esperanza, la seguridad,
la confianza, la santidad, la verdad, la justicia y la humildad.
Gracias Señor por todas tus bendiciones. Amén
L
Libro "Oremos" de los Redentoristas.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Oración al Divino Rostro de Jesús

Divino Rostro te entrego los pensamientos de cada día;
mis palabras y obras; las respiraciones y palpitaciones
del corazón en gloria y honra vuestra.
No permitas que mis ofensas te lleguen, ni te falle.
Que esté pronta a obedecer la misión para la cual me creaste.
Tú permitiste que naciera.
Deseo ver claro el sendero para servirte y llegar a Ti.
Mi dulce Jesús, guía mis pasos para que no tuerza el camino.
Que la adversidad no toque a mis puertas.
Sana mi cuerpo y fortalece mi espíritu.
Ayúdame a acercarme a Ti, como Dios se acercó a nosotros
a través de Cristo.