Respira en mí, Oh Espíritu Santo,
para que mis pensamientos
puedan ser todos santos.
Actúa en mí, Oh Espíritu Santo,
para que mi
trabajo, también pueda ser santo.
Transforma mi corazón, Oh Espíritu Santo,
para que
solo ame lo que es santo.
Fortaléceme, Oh Espíritu Santo,
para que
defienda todo lo que es santo.
Guárdame pues, Oh Espíritu Santo,
para que yo
siempre pueda ser santo”.
San Agustín
El 10 de agosto, fiesta de San Lorenzo*
Fray Nelson Medina,
recordó que, San Agustín decía:
“El gran deseo que tenía San
Lorenzo de unirse a Cristo,
le hizo olvidar las
exigencias de la tortura”.
Obras grandes:
Confesiones,
exploración interior
y La
Ciudad de Dios.
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