jueves, 26 de septiembre de 2013

El sendero que busco

Que no lleguen Señor, “noches oscuras”…
Mi amado Padre y Salvador, envía la Luz de tu Espíritu, 
para que mi alma jamás tenga desvíos ni fragilidades.

Raizulí, antaño: Virrey Solís

Que los deberes sean alimentados 
por la verdad de ellos mismos, 
sin llegar al deleite de las tentaciones.
Que la debilidad de los pensamientos reciban la claridad de tu Luz.
Fortalece mi alma para Ti, 
sin flaquear en las delicias del mundo.
Que reconozca en las nebulosidades del mal la ruta que NO debo seguir…
Lléname de tu paz para alcanzar la felicidad, no la alegría.
Guíame por tu sendero, 
por el verdadero camino a Ti.
Me aflijo Señor de fallarte!.

Libérame de miserias de pensamiento, 
palabra y obra. 
¡Que así sea!
¡No a la guerra, ni al aborto!

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