miércoles, 27 de noviembre de 2013

Aliméntame de perdón

Señor,

la creación me impulsa a navegar
por el mar de mi existencia.
Perdóname, Señor
Si, extenuado,
caigo en medio del camino,
Perdóname, Señor.
Si mi corazón vacilara
un día ante el dolor,
Perdóname, Señor.
Perdona mi pusilanimidad.
Perdona por haberme detenido.
La magnífica guirnalda
que ofrecí a Dios esta mañana,
está marchitándose;
su belleza se desvanece.
Perdóname, Señor.
Ignacio Larrañaga
Encuentro,
Manual de oración.

No a la guerra, al idealismo de género y al aborto.

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