Hablar con Dios

  Baño Divino

Encontrar el encanto de la vida.

Implantar la fuente de alegría, Dios mismo.

Botar las angustias, tristezas, temores, miedos,

encontrarnos con Dios y nosotros mismos.

Soltar la dispersión mental.

-Unidad interior desinteresada,

convertida en el desasosiego

Juntar lo divino y lo humano.

Foto de Sarita 

Yo, “único en la historia de este universo”.

-      Necesitamos de profetas de Dios.

Profeta es quien viene de los desiertos de Dios,

sabe de Dios, lo sabe de rodillas.

Trato personal.

Profetas que hagan visible al invisible.

Dios invisible y gran Silencioso.

Padre Ignacio Larrañaga

¡No al aborto! A la guerra y al idealismo de género,

porque atenta –todo- contra la mujer y la familia.