viernes, 30 de diciembre de 2011

Súplica a María...


     Para identificarse con Dios
Santa María de Dios:
Concédeme un corazón puro y cristalino
como el agua que brota de un manantial.
Un corazón sencillo, que no saboree la tristeza.
Un corazón magnánimo para el sacrificio
y sensible a la compasión.
Un corazón fiel y generoso,
que no olvide beneficio alguno
y que no guarde rencor por ningún mal.
Un corazón dulce, humilde, amante,
sin exigir ser amado.
Un corazón grande e indomable,
al que ninguna ingratitud sea capaz de encoger,
ni indiferencia paralizar.
Un corazón atormentado por la gloria de Jesucristo
y herido por su amor con llaga tan profunda
que no se cierre hasta el cielo. Amén