miércoles, 4 de noviembre de 2020

Tu Luz, en mi ventana brilla

Buenos días, SEÑOR, buenos días. 

Te doy gracias por tu compañía. 
Por brindarme nuevas ilusiones, por tu Luz que en mi ventana brilla.


                                 Buenos días, SEÑOR, buenos días. 
                                  Te doy gracias por tu compañía. 

Por brindarme nuevas ilusiones. 

Te doy gracias SEÑOR por la vida.

 
Abre nuevos planes para construir.

El amor que gane, lo voy a compartir. (bis)

Buenos días, SEÑOR, buenos días. 

Te doy gracias por tu compañía. 
Por brindarme nuevas ilusiones. 

Te doy gracias SEÑOR por la vida.

Quiero enamorarme, voy a ser feliz.

Debo acostumbrarme a dar, más que a pedir. (bis)

 

Buenos días, SEÑOR, buenos días. 

Te doy gracias por tu compañía. 
Por brindarme nuevas ilusiones, por tu Luz que en mi ventana brilla.

                                                                               Autor desconocido

lunes, 2 de noviembre de 2020

¡Busca... y hallarás VIDA!

Dichoso el que pone su confianza en el Señor. Salmo 145

 

Salmo 50

Misericordia Dios mío por tu bondad,

por tu inmensa compasión borra mi culpa.

Lava del todo mi delito, limpia mi pecado.

Pues yo reconozco mi culpa,

tengo siempre presente mi pecado.

Contra Ti, contra Ti solo peque,

cometí la maldad que aborreces.

Mira, en la culpa nací,

pecador me concibió mi madre.

Te gusta un corazón sincero

lávame; quedaré más blanco que la nieve.

Hazme oír el gozo y la alegría.

Aparta de mi pecado tu vista,

borra en mí toda culpa.

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,

renuévame por dentro con espíritu firme;

no me arrojes lejos de tu rostro,

no me quites tu santo espíritu:

devuélveme la alegría de tu salvación,

afiánzame con espíritu generoso.

Enseñaré a los malvados tus caminos,

Los pecadores volverán a Ti,

Y cantará mi lengua tu justicia,

Señor, me abrirás los labios,

Y mi boca proclamara tu alabanza. Amén

Salmo 50

miércoles, 23 de septiembre de 2020

A falta de confesor, confesión pública

Reincidir en las faltas es no reconocer que somos pecadores.

No despertar conciencia, después de prometer a sí misma, MIL veces no volver a descuidar una olla en la estufa, es No cumplir conmigo, es no tener “Propósito de la enmienda” y dar mal ejemplo a los PEQUEÑOS del Señor, que me siguen.

Desperdiciar cuatro diferentes detergentes, utilizar cuatro clases de esponja. Desgastar utensilios de apoyo, usar herramientas, valerme de fuerza que no tengo e invocar a los Santos, para “despegar una olla quemada”, es ser desconsiderada, faltar a la caridad, atentar contra el más próximo, entorpecer la armonía que hay en la familia, pese a que mi entorno, por amor me disculpe y haga de ese pecado, una broma.

  

¿Qué queda de la Contrición de corazón? ¡Relajarse? 

Dibujar una nueva faceta para decir que es descuido, error, equivocación? 

NO. Eso se llama ¡PECAR!  Debemos ser auténticos católicos cristianos, sin apenarse por su FE.

lunes, 21 de septiembre de 2020

MORAL, educación y FE

 En mi niñez, había hogar, los padres de familia, los primeros educadores

-  Mentir, era lo peor, nos reprendían con el refrán: “Quién miente, roba y quien roba, mata”.

-      Tomar un bocadillo veleño de la despensa, sin permiso, era robar, se desfalcaba a la familia.

-      Copiar en los exámenes, era robar, la buena fe del maestro.

-      Hacer maltrato a un compañero, era, faltar a la caridad.

Mi espiritualidad ha sido abonada por sanos sacerdotes y me cuento entre las ovejas de una FE, sin tropiezos, que antes de hacer mi Primera Comunión, el 14 de septiembre de 1952, aprendió, sin escándalo, de voz del Padre Zapata, el proceso de pena, dolor y arrepentimiento. En PAZ, con la  conciencia, podía recibir a JESÚS SACRAMENTADO en mi corazón, sin masticarle, tratando el Cuerpo de Cristo Redentor, con amor y respeto.


Por supuesto, hace 70 años, no se hablaba de tocar con la mano, la Eucaristía. 

Aquella inmensa felicidad por recibir a Cristo Redentor permanece conmigo, ha durado 68 años, dando a mi espíritu el Alimento Eucarístico, que por bondad de DIOS recibí también en mi matrimonio y durante 48 aniversarios, celebrando espiritualmente, con el Cuerpo Divino de Cristo, nuestra unión.

A la Iglesia y sus sacerdotes, los han juzgado y condenado de forma inmisericorde, desde que una naranja podrida entró el mortífero hongo, humus, en el Vaticano.

domingo, 20 de septiembre de 2020

Luz en la tiniebla

El pecado es pecado e indultarlo con epítetos es matar la MORAL

¿Qué diremos ahora los ancianos si todos los Mandamientos de la Ley de Dios, se amparan con las leyes de los hombres?

Hoy se MATA a niños, viejos, discapacitados, desvalidos. Los “nonatos”, son la “carne de cañón”, para cosméticos, vacunas y toda clase de experimentos.

Los desmanes tienen CARETA y apellido, públicos y desconocidos. Se justifica, destruyeron el hogar, -fogar-, de fuego, calor, amor… y con ello, desaparecieron los VALORES. 

Las autoridades, han vendido su moral, nos impiden a los católicos recibir los sacramentos…Pero no podrán matar nuestra FE, como no pudieron tomar en otra época, las riquezas de la Iglesia, de San Lorenzo.

Los gobiernos roban al PUEBLO con el visto bueno de quienes, en la clandestinidad, envuelven su codicia en la violencia desmedida, de soberbia y orgullo.

¿Quiénes son las víctimas, sin poder protestar?

 LOS INCAUTOS, LOS OBEDIENTES, LOS TOLERANTES, LOS "BUENÍSIMOS".

sábado, 19 de septiembre de 2020

No temas llamar PECADO, al pecado

Si reincidimos en él y no nos confesamos, “Después del ojo afuera, no hay Santa Lucía que valga”-

La confesión, Sacramento al cual nos han privado, por seis meses, y, continúa, obligados a dilatar la culpa, consentir el pecado y, aislar la FE. Digo que “continúa”, pues no todos los creyentes, tenemos libertad para disfrutar de la Santa Misa en el Templo.

Tenemos, respecto del Sacramento de la Eucaristía, la Comunión Espiritual, de igual forma, podemos seguir pasos espirituales que nos ayuden a superar la ausencia del Sacramento de la Confesión.

Debemos considerar, serenamente y sin temor, que DIOS jamás nos desampara y podremos tener la oportunidad, algún día, de confesarnos con un sacerdote.

La satisfacción de obra, cual es cumplir con la penitencia impuesta por el confesor, antes de la absolución, la haremos en su momento oportuno. Mientras tanto, entra en tu casa, pide perdón a tu SEÑOR y ¡ORA!

-      Hacer examen de conciencia, lo cual es reflexionar.

-      Tener contrición de corazón, que es el dolor de haber ofendido a DIOS.

-      Hacer propósito de la enmienda, y no volver a pecar. 

Una vez, meditado el agravio al SEÑOR, y las consecuencias ocasionadas, a mi propia persona y a mi prójimo, aclarar si es grave o leve, la falta, el pecado.

Después, hacer confesión de boca, para obtener el perdón de DIOS a través de la absolución de un sacerdote, porque lo que atares en la Tierra, será atado en el Cielo y lo que desatares en la Tierra será desatado en el Cielo.

En la anterior explicación, es donde entra la angustia y culpa ACTUALES de los seres que creemos que somos pecadores, fieles a CRISTO JESÚS.

EL PECADO NO ES PECADO, SI MI CONCIENCIA NO ES CONCIENCIA.     

viernes, 18 de septiembre de 2020

Las cosas hay que llamarlas por su nombre

Un descuido, equivocación, falta, falla o error, se convierte en PECADO

Una olla se quema por descuido, que la convierte en chatarra. Fácil es desecharla, pero ahí, no hay reparación moral.

Si se quiere recuperar la vasija, aun así, existe falta. Se ha desperdiciado combustible, detergentes, esponjas, agua, TIEMPO. La olla se ha desgastado…

Además, se perdió el alimento que se iba a consumir. También queda frustración para quien cometió el descuido.

Existe algo más culposo, si se reincide, es la vergüenza de la falla o el error, por supuesta equivocación de no ATINAR que se debe ser responsable de todo acto, por insignificante que sea a nuestro juicio, sin la excusa de que a NADIE debemos dar cuentas...

¡Cómo que no? Debemos dar cuenta a nosotros mismos, al Juez Interior que se llama conciencia y jamás calla.

Todos nuestros actos tienen –nombre propio-, sin evadir responsabilidad.

Con frecuencia, ponemos careta a estos, llamándole descuido, equivocación, falta, falla o error. Todos estos epítetos, solo son eso, “epítetos”, que sin corrección o enmienda, se vuelven PECADO y debemos confesarlo para que sea indultado, si queremos ser perfectos, como Nuestro Padre Celestial es Perfecto.

Cuentas tenemos que dar al SEÑOR, DIOS Creador y Redentor y, aunque no lo aceptemos, por falta de FE, la CONFESIÓN es un acto de arrepentimiento, por parte del pecador y un acto de amor de DIOS, que nos perdona.

El mal ha existido SIEMPRE, eso no quiere decir, que no podamos evitar el pecado. 

jueves, 4 de junio de 2020

Plegaria de la mañana


Esclarece la aurora del bello cielo,
otro día de vida que nos dáis,
gracias a Vos, CREADOR del Universo,
¡Oh! Padre Nuestro, que en el CIELO estáis.
Nuestras voces unimos al concierto,
que el Universo eleva en vuestro honor,
de la tierra, el cielo, el mar profundo,
¡Oh! tierno Padre Magnífico hacedor.
Conservad nuestras almas sin pecado,
a nuestro cuerpo dad fuerza y salud,
a nuestra mente iluminad piadoso,
con un rayo benéfico de luz.
Por nuestra amada patria suplicamos,
por la Iglesia elevamos oración,
por nuestros caros padres y familias,
porque dichosos los hagáis Señor.
En vuestro Santo Nombre encomendamos,
este día de vida que nos dáis,
haced que lo acabemos santamente,
¡Oh! Padre Nuestro que en el cielo estáis.

¡DIOS ESTÁ PASANDO...!
Súplica
"Por más obscura que sea la noche,
por más tormentas que suelan suceder,
por más heridas que lleve por dentro,
DIOS ESTÁ PASANDO y lo podré ver.

Por más rayos que caigan y destruyan,
por más agua que inunde mi lugar,
por más borrascas que amenacen mi CASA,
DIOS ESTÁ PASANDO y todo lo allanará.

Sólo Él habla desde dentro y profundo,
sólo Él me dice la Verdad y el Bien,
sólo Él me da la auténtica vida,
sólo con Él, mi vida tiene razón de ser".

domingo, 31 de mayo de 2020

La Esperanza es PENTECOSTÉS



Espíritu Santo, Tú que me aclaras todo.
Que iluminas todos mis caminos para
que yo alcance mi ideal.
Tú que me das el don divino de perdonar
y olvidar el mal que me hacen y que en
todos los instantes de mi vida estás
conmigo, yo quiero, en este corto diálogo,
agradecerte por todo y confirmar una vez
más que nunca quiero separarme de Ti,
por mayor que sea la ilusión material.
Deseo estar contigo, todos mis seres
queridos, en Gloria Perpetua, amén.
Gracias por tu misericordia, para conmigo,
los míos y mis enemigos.
Espíritu Santo ilumina la senda de nuestro
estudio y de nuestro trabajo. Así sea.

miércoles, 13 de mayo de 2020

¡NO DEMORES SEÑOR!


Tus cansados ojos de mirar, tus lágrimas por llorar y tu infinito 
amor por la humanidad, permitió al MUNDO, después de todos 
los intentos fallidos por matar la LIBERTAD, quitarnos la VIDA 
y en ésta el incomparable ALBEDRÍO de AMOR  y GRACIA. 
Tu alimento EUCARÍSTICO.

De qué sirve respirar, si no estás aquí?
De qué sirve comer, si poco a poco recibimos la invisible 
Eutanasia?
De qué sirven los zapatos, los abrigos, los sombreros, 
las cachuchas, si solo necesitamos las hojas de parra 
de Adán y Eva?
De qué sirve la voz, si no hay a quién hablar?
De qué sirve tener corazón, si no hay a quién AMAR?
De qué sirve dormir, SEÑOR, si al despertar, no nos sorprende 
la esperanza de VIVIR?
De qué sirve soñar, si no estás Tú? ¡Regresa! 
¡OH DIOS! A la EUCARISTÍA!
¿Quién es el hombre, SEÑOR, para que le hayas dado
las llaves de la tierra?
Te habrás arrepentido de haberlas entregado…
Tal vez por eso permitisTe la disciplina, actual.
Recomendado:
https://www.youtube.com/watch?v=voZ4ow9upok&feature=push-sd&attr_tag=RPY-wxVUADqeHEyi%3A6 Reflexión desde el Carmelo. 
Solo hay un camino: Jesús.  

lunes, 27 de abril de 2020

¡CRISTO BENDITO!


Que mi pueblo rinda cuentas sin desvalidos
niños, ancianos y justos.

Que veamos tu misericordia en el Cielo,
como en la conversión de Nínive.

Clamo por quienes no tienen voz ni voto…
Por quienes no pueden defenderse.

Por los niños INOCENTES a quienes sus familias,
siendo hogares, los llevan por la oscuridad…
y no les permiten conocerTe.

Elevo mi honesta oración desde lo profundo de mi ser,
para que mi corazón grite! 

¡¡¡RECÍBEME PASTOR ETERNO!!!
Que te ofrezco parte de la hermosura de tus manos:

"Si contemplo despacio mis fracasos,
si reviso lentamente mis desvíos,
descubriré que Dios estuvo buscándome,
y yo estaba entretenida en sin sentidos.

Cuántas veces llamó a mi puerta tiernamente,
cuántas veces me buscó en los laberintos;
pero yo estaba ocupada en mis miserias,
y quizá, ofuscada en mil delitos".


RECOMENDADO:
Padre Larrañaga

jueves, 23 de abril de 2020

Dios me regaló su Tiempo


Mi Semana Santa la VIVÍ íntegramente. 
Valió la pena el encierro. 
Durante la Cuaresma, organizamos cronograma de oración con familiares
y amigos. Participé en los oficios de diferentes Iglesias, con variados horarios.

Formé parte de los oficios virtuales con sacerdotes en comunidad y otros
en su casa, cuya riqueza fue un altar y por tesoro la Palabra de Dios.

Observé la majestuosidad de Catedrales, hermosura de templos, sencillez 
de Capillas.

Después de los oficios contemplé el brillo de las vacías bancas, que 
alimentaron mi FE. Distraje mi atención en la arquitectura y distribución 
de los templos, dónde reina el equilibrio para alabar a DIOS.
Percibí /entrega/ de los sacerdotes en la preparación de sus homilías, 
discurriendo el Evangelio para llegar a los feligreses, sin percatarse a 
qué terreno llegará su semilla.

En la iglesia física el sacerdote predica, mientras los asistentes nos 
dividimos. Habrá quienes oran, rezan o lloran; unos que claman, otros 
que reclaman, algunos que se distraen y los que, como el publicano, 
regresarán en paz.

Dios siempre está presente, nos da lo mejor y conveniente a quienes 
confiamos en Él, y dejará caer lágrimas, cuando lo sacamos de nuestra 
vida, como lo hiciera Judas.

miércoles, 22 de abril de 2020

QUE SUENEN LAS CAMPANAS

Que vuelvan a sonar y “ahuyenten” la tiniebla…
  
Durante la Cuaresma, los devotos católicos estuvimos quizá 
desconcertados, pensando en las cerradas puertas de la Iglesia 
para la asistencia a los Oficios de la Semana Mayor.
 De repente, el Clero cuidó de sus ovejas en un gigante Templo abierto 
a todos los rebaños, como el Señor se lo encomendara a Pedro.

El Señor Resucitado, viene a bañar culpas, duelos y  desesperanzas 
de quienes le buscan. Los que pusieron FE en su clamor. Los que fijaron 
su atención para soñar un Amén como respuesta a su ruego. 
Sus cuitas persisten ahí y serán llevadas, cuando el Ángel de DIOS pase.

Aun las bancas de los templos están desocupadas… Éstas, brillantes u 
opacas, nuevas o antiguas, todas volverán a recibir almas dolidas, 
cuerpos fatigados, corazones necesitados.
Reflexioné que para buscar a DIOS aunque es necesario la estancia física, 
también la intimidad del corazón y recordé la anécdota del Párroco que 
preguntó a un constante peregrino que entraba por minutos al templo 
y, con gran incertidumbre se afanaba en salir.

 -Qué haces amigo, por qué tan de prisa?
El trabajador, con su mirada queda en el 
Crucifijo, “riguroso de su tiempo”, contestó:
-Yo lo miro y Él me mira…


Apéndice:
Una desocupada banca de Iglesia, no es la “banca vacía” del Congreso 
colombiano, que agota la credibilidad de un pueblo sometido; 
en las bancas de la Iglesia hay PRIMAVERA.